Yo

Mis experiencias, ideas y pensamientos. Ésta soy yo.

jueves, 9 de agosto de 2012

Amor que cubre TODO

¡Hola! Después de como 1 año de no escribir nada (ok, como 4 meses), me inspiré para compartirles algo.

Hoy tuve una experiencia un poco inusual. Mientras platicaba con mi papá sobre verlo mañana para ayudarlo a él y a mi hermano en unas cosas, por fin mencionó a la mujer con la que vive. Digo por fin porque era una cosa que había estado evitando durante el último año, siempre actuó como que no existía, aunque yo supiera de ella porque mis hermanos la conocen y hasta conviven con ella. El chiste es que, cuando colgué, no pude evitar llorar. Realmente el hecho de DE VERDAD mencionarla era algo que lo aterrizaba más en mi mente. Por mucho tiempo simplemente lo ignoré. Por un lado, porque así no me dolía y por otro, porque no tenía caso pensar demasiado en eso ya que Dios tiene las cosas en control. Pero ahora, al usar palabras para referirse a ella, la hacía más real.

Cuando llegó mi momento de orar y leer la Biblia, pude decirle más expresamente a Dios cómo me sentía (aunque Él ya lo sabía). Le dije que me sentía triste, con el corazón roto. Le dije que no estaba enojada ni quería estarlo –-aunque esa sería la reacción más lógica–, pero que no sabía si la decisión de llamarle para decirle que quería verlo era una decisión sensata. ¿Realmente quería estar con él o sólo tenía curiosidad de ver a la mujer? ¿Cómo iba a reaccionar? ¿Sería capaz de demostrar lo que Jesús ha hecho en mi vida a través de mi actitud? Deje las preguntas al aire y abrí mi Biblia.

Comencé a leer Jeremías, porque ese me toca en mi plan anual. Leí las profecías a Israel sobre el castigo que recibirían, siempre hablando Dios al arrepentimiento, pero sin respuesta de su pueblo. Pensé que justo así era yo, y somos todos. Todos merecíamos ese castigo e ira, pero Jesús la recibió en nuestro lugar. Y ahora cada día, Dios actúa viéndome a través del sacrificio de Jesús, a través del amor que ya me justificó, que cubrió TODAS mis faltas.

Fue cuando entendí lo que debía hacer. No se trataba de ignorar la situación con mi papá y lo dolorosa que es, sino de que el amor –el mismo que Jesús me demostró en la cruz– es más grande. La Biblia dice que el amor cubre TODA falta. Entonces, como el amor es más grande que la situación, me comporto a la altura del amor. Sí, actuando como si, de cierta manera, la ofensa no estuviera ahí. No porque la ignore o no le de importancia, sino porque el amor cubre, o TAPA, esa ofensa. Entonces, soy capaz de demostrar amor al ser amable, al no enojarme, al tener buena actitud, porque DECIDO cubrir la ofensa que alguien cometió contra mí con el amor. Igual que Jesús, cuando yo lo ofendo a él.