Yo

Mis experiencias, ideas y pensamientos. Ésta soy yo.

sábado, 21 de mayo de 2011

El consumismo que consume

En estos últimos meses, mi familia y yo hemos estado sufriendo lo que me gusta llamar "un ajuste de prioridades". Esto incluye el ámbito financiero. No contamos con los ingresos que normalmente tenemos y nos hemos visto en la necesidad de reducir algunos lujos (llámese Starbucks, gadgets, salidas al cine, ropa, accesorios -cabe mencionar, no necesarios- ,etc.) que ya eran algo cotidiano.
A veces voy en la combi, caminando o en el camión de la escuela, o estoy viendo la tele y veo cosas que  quisiera comprar o tener, lugares a los que quiero ir, etc. pero ya no puedo.
De alguna manera sabía que tarde o temprano esto pasaría. Al principio no fue algo que me costara aceptar porque lo había anticipado, pero cada día me doy cuenta de cuánto, no nada más yo sino la sociedad en general, ponemos en la balanza de lo que tenemos, nuestra aceptación con los demás. ¿Cuántos de nosotros no hemos estado preocupados por no tener el celular más reciente, la ropa de moda, haber visto la película de la que todos hablan, ir a los restaurantes que la gente dice son de buena calidad, etc. para agradar a otros, quedar bien con alguien específico o sólo para que los demás sepan que sí soy "trendy", "techy" o "cool"? ¿Quiénes no hemos estado mortificados por el "¿qué diran?" hasta llegar a un punto de ansiedad, hasta llegar al extemo de gastar todo nuestro dinero en cosas, que creemos erróneamente que obtuvimos por nosotros mismos?
El momento en el que empecé a reflexionar cuánto me importaban estas cosas fue el miércoles. (Sepan que los miércoles voy al ensamble de Aarón Jurado para ensayar con la banda y cada día, antes de ensayar, tenemos un pequeño devocional.) En el devocional, Aarón mencionó un versículo. Hebreos 12:29 "Porque nuestro Dios es FUEGO CONSUMIDOR". Fue ahí cuando mi vaga reflexión tomo forma: ¿Cómo puede ser que a veces me sienta consumida por tener cosas que realmente no necesito, y a veces no me sienta consumida por el mismo FUEGO CONSUMIDOR?
A veces los gadgets ganan mi corazón más fácilmente que el Dios creador del universo, que me ama incondicionalmente. La verdad es que distraerse es muy fácil. Dejarse llevar por lo que podemos tener en la tierra para impresionar a los demás sin siquiera recordar que a quien realmente le importa lo que soy es a Dios.
La pregunta es: ¿voy a dejar que Dios consuma mi corazón o me voy a dejar que el consumismo me consuma sin llevarme a nada?

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