Yo

Mis experiencias, ideas y pensamientos. Ésta soy yo.

lunes, 10 de octubre de 2011

Amazing Grace

Es increíble esa sensación de libertad que se tiene cuando entendemos la gracia de Dios. No se trata de cometer errores a propósito sabiendo que "de todos modos Dios me perdona", sino de entender que como personas no somos capaces de NO cometer errores y de que Dios no es un Dios que nos ve con enojo cuando no hacemos las cosas bien. Al contrario, su Palabra dice que Su sangre es la que nos hace dignos de entrar en su presencia (Hebreos 10). Eso quiere decir que no importa lo que hayamos hecho o dejado de hacer, o lo que haremos o no haremos, Dios nos acepta porque la sangre de Jesús nos cubre, no por nuestras acciones. Cuando realmente abrazamos esa verdad podemos disfrutar de Él sin nada que nos detenga. De esta manera podemos experimentar estar frente al Rey sin ningún reproche o culpa. Jesús ya pagó para que pudiéramos estar en su presencia. No queda más que aceptarlo con gozo y gratitud.

martes, 31 de mayo de 2011

From emo-mood to LOVE-mood

Hace unos días quise escribir una entrada que borré unas tres veces. Empezaba con frases depresivas que trataban de expresar mi rabia y tristeza del momento, pero no pude terminar de escribir ninguna frase. Cada vez que empezaba a escribir, a las cuatro o cinco palabras me detenía sin verle ningún sentido a lo que expresaba.
Quería algo que dijera qué tan enojada, desorientada, triste o confundida me sentía. Algo que expresara mi falta de entendimiento de lo que estaba pasando. Porque, de veras, ¿cómo había pasado? Sentia que todo lo que conozco se estaba desmoronando, quería "morir". O al menos eso era lo que pensaba.
Como dije antes, cada vez que trataba de empezar a escribir, en un instante lo que estaba diciendo perdía el sentido. ¿Por qué? Porque cada vez que quería escribir sobre la "miseria" que estaba "viviendo" en ese momento, algo dentro de mi, (el ES) me recordaba que todo lo que sentía era sólo una mentira. Una mentira de un enemigo, al parece común, que lo único que quiere es engañarme para que los planes de Dios para mí sean frustrados.
Es cierto que hemos estado pasando cosas difíciles, pero, ese no es el punto sobre el que mi vida debe girar. El punto es que Dios está en control de todo, Él es el que permite y hace que las cosas sucedan. Él es quien define lo que soy. No una circunstancia. Tampoco la reacción que la gente dice que debo tener. Muchas personas piensan que pasar por una situación difícil significa estar deprimidos, llorando por los rincones. Pero eso no es así, porque mi gozo no esta en la circunstancia que me rodea, sino en la verdad de que hay un Dios poderoso que me ama y que dio a su hijo, el único y más amado, para que YO pudiera conocerlo a Él. Y ¿cómo no estar felices con una verdad de esa magnitud?

sábado, 21 de mayo de 2011

El consumismo que consume

En estos últimos meses, mi familia y yo hemos estado sufriendo lo que me gusta llamar "un ajuste de prioridades". Esto incluye el ámbito financiero. No contamos con los ingresos que normalmente tenemos y nos hemos visto en la necesidad de reducir algunos lujos (llámese Starbucks, gadgets, salidas al cine, ropa, accesorios -cabe mencionar, no necesarios- ,etc.) que ya eran algo cotidiano.
A veces voy en la combi, caminando o en el camión de la escuela, o estoy viendo la tele y veo cosas que  quisiera comprar o tener, lugares a los que quiero ir, etc. pero ya no puedo.
De alguna manera sabía que tarde o temprano esto pasaría. Al principio no fue algo que me costara aceptar porque lo había anticipado, pero cada día me doy cuenta de cuánto, no nada más yo sino la sociedad en general, ponemos en la balanza de lo que tenemos, nuestra aceptación con los demás. ¿Cuántos de nosotros no hemos estado preocupados por no tener el celular más reciente, la ropa de moda, haber visto la película de la que todos hablan, ir a los restaurantes que la gente dice son de buena calidad, etc. para agradar a otros, quedar bien con alguien específico o sólo para que los demás sepan que sí soy "trendy", "techy" o "cool"? ¿Quiénes no hemos estado mortificados por el "¿qué diran?" hasta llegar a un punto de ansiedad, hasta llegar al extemo de gastar todo nuestro dinero en cosas, que creemos erróneamente que obtuvimos por nosotros mismos?
El momento en el que empecé a reflexionar cuánto me importaban estas cosas fue el miércoles. (Sepan que los miércoles voy al ensamble de Aarón Jurado para ensayar con la banda y cada día, antes de ensayar, tenemos un pequeño devocional.) En el devocional, Aarón mencionó un versículo. Hebreos 12:29 "Porque nuestro Dios es FUEGO CONSUMIDOR". Fue ahí cuando mi vaga reflexión tomo forma: ¿Cómo puede ser que a veces me sienta consumida por tener cosas que realmente no necesito, y a veces no me sienta consumida por el mismo FUEGO CONSUMIDOR?
A veces los gadgets ganan mi corazón más fácilmente que el Dios creador del universo, que me ama incondicionalmente. La verdad es que distraerse es muy fácil. Dejarse llevar por lo que podemos tener en la tierra para impresionar a los demás sin siquiera recordar que a quien realmente le importa lo que soy es a Dios.
La pregunta es: ¿voy a dejar que Dios consuma mi corazón o me voy a dejar que el consumismo me consuma sin llevarme a nada?